Manejo de emergencias en traumatologa

 

Management of emergencies in traumatology

 

Gesto de emergncias em traumatologia

Jonathan Steven lvarez Silva I
alvarezjonathan330@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8099-2422      
,Daniela Stephani Gutirrez Carvajal II
dany_egc9@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-1472-3600
Julio Eduardo Chvez Guerrero III
julioeduchavez@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-3312-1240     
,Luca Betzabe Santos Rivas IV
lucybetsr@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-4979-9787
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: alvarezjonathan330@gmail.com

 

 

Ciencias de la Salud

Artculo de Investigacin

* Recibido: 23 de febrero de 2023 *Aceptado: 22 de marzo de 2023 * Publicado: 14 de abril de 2023

 

  1. Magster en Salud Ocupacional, Mdico General, Investigador Independiente, Ecuador.
  2. Mdico Cirujano, Investigador Independiente, Ecuador.
  3. Mdico, Investigador Independiente, Ecuador.
  4. Mdico, Investigador Independiente, Ecuador.

Resumen

La traumatologa se dedica al tratamiento de las lesiones traumticas de huesos, msculos y articulaciones. Hoy en da las emergencias en traumatologa, son uno de los eventos patolgicos ms frecuentes de los hospitales, algunas lesiones traumticas, as como aspectos importantes, como; el mecanismo y el transcurrir de los aos, originan un aumento en el nmero de hospitalizaciones y operaciones. Los pacientes diagnosticados con fracturas expuestas se han convertido en uno de los casos ms frecuentes en los hospitales, debido al incremento de motocicletas, falta de cultura vial y responsabilidad del conductor, ausencia de seales de trnsito y aumento de trauma por violencia. Son por ello necesarios conocimientos, experiencia, valor, decisin, habilidad y destrezas, as como gran rapidez de reflejos y maniobras a veces angustiosamente rpidas.

Palabras Clave: traumatologa; lesiones traumticas; fracturas expuestas; maniobras.

 

Abstract

Traumatology is dedicated to the treatment of traumatic injuries to bones, muscles and joints. Nowadays, emergencies in traumatology are one of the most frequent pathological events in hospitals, some traumatic injuries, as well as important aspects, such as; the mechanism and the passing of the years, cause an increase in the number of hospitalizations and operations. Patients diagnosed with open fractures have become one of the most frequent cases in hospitals, due to the increase in the number of motorcycles, lack of road culture and driver responsibility, absence of traffic signs and increase in trauma due to violence. Therefore, knowledge, experience, courage, decision, ability and skills are necessary, as well as great speed of reflexes and maneuvers that are sometimes distressingly fast.

Keywords: traumatology; traumatic injuries; open fractures; maneuvers.

 

Resumo

A Traumatologia dedica-se ao tratamento de leses traumticas nos ossos, msculos e articulaes. Hoje em dia, as emergncias em traumatologia so um dos eventos patolgicos mais frequentes nos hospitais, algumas leses traumticas, bem como aspectos importantes, como; O mecanismo e o passar dos anos provocam um aumento no nmero de internaes e operaes. Pacientes com diagnstico de fraturas expostas tm se tornado um dos casos mais frequentes nos hospitais, devido ao aumento do nmero de motocicletas, falta de cultura viria e de responsabilidade do motorista, ausncia de sinalizao de trnsito e aumento de traumas por violncia. Portanto, so necessrios conhecimento, experincia, coragem, deciso, habilidade e habilidades, alm de grande velocidade de reflexos e manobras que s vezes so angustiantemente rpidas.

Palavras-chave: traumatologia; leses traumticas; fraturas expostas; manobras.

Introduccin

Los traumatismos constituyen un problema de salud de importancia creciente y son una de las causas ms importantes de muerte y discapacidad en todo el mundo. La lesin traumtica asociada al sistema locomotor humano representa una de las consultas ms frecuentes en los servicios de emergencia de todo el mundo. Predomina en nios, adolescentes, adultos jvenes y en ancianos, implicando un riesgo vital para la vctima. La traumatologa es la especialidad mdico-quirrgica que se ocupa del estudio, desarrollo, conservacin y restable-cimiento de la forma y de la funcin de las extremidades, la columna vertebral y sus estructuras asociadas, por medios mdicos, quirrgicos y fsicos. El campo de accin del manejo de emergencias en traumatologa y ortopedia incluye la valoracin clnica, el diagnostico, el tratamiento por medios quirrgicos y no quirrgicos y la rehabilitacin adecuados a la atencin del paciente con alteraciones funcionales traumticas y no traumticas del aparato locomotor y sus estructuras asociadas.

DESARROLLO

Concepto de traumatologa

La traumatologa es la rama de la medicina que se especializa en el estudio de los traumatismos o lesiones del aparato locomotor y en sus consecuencias. La especialidad es mdico-quirrgica, y los mdicos que la practican se llaman traumatlogos.

Pese a que el nombre de esta disciplina alude directamente a los traumas (lesiones generadas por agentes mecnicos), la traumatologa tambin se dedica a otras clases de lesiones y trastornos. De este modo, concentra su atencin en todo aquello que puede incidir en el normal funcionamiento del aparato locomotor. En la actualidad, la traumatologa est dedicada al estudio y el trata-miento de las diferentes lesiones que pueden producirse en las extremidades y en la columna. En su rbita de accin ingresan las fracturas seas, las luxaciones, los esguinces y distintas clases de contusiones. Dentro del conjunto de ramas o especialidades que existen dentro de la traumatologa podemos destacar a la llamada traumatologa deportiva. Esta, como podemos imaginar por el nombre que posee, se considera medicina del deporte y tiene como objetivo la prevencin, el diagnstico y el tratamiento de las lesiones que se producen dentro de lo que es el mbito de las disciplinas fsicas. Los tratamientos de la traumatologa pueden ser diversos. Algunos son conservadores, como la implementacin de vendajes o la colocacin de un yeso. Otros tratamientos son ms invasivos, como las intervenciones quirrgicas que se utilizan para instalar tornillos, placas y otros elementos en el interior del cuerpo. La eleccin de uno u otro tratamiento es realizada por el profesional de acuerdo al tipo de lesin.

Emergencias en traumatologa

Las fracturas generalmente van acompaadas de otras lesiones en las partes blandas circundantes, consideradas complicaciones, pero en el sentido estricto de la palabra usualmente reservamos el trmino complicacin para ciertas condiciones que son de suficiente gravedad como para demandar tratamiento inmediato, urgente, y afectar seriamente el pronstico de la lesin. En algunos casos, la complicacin puede ser de mayor importancia que la fractura en s, y afectar al tratamiento y pronstico de la lesin. Adems, pueden existir otras fracturas (polifracturado) o lesiones en otros rganos y regiones del cuerpo (politraumatizado).

Ampollas de fractura

Una ampolla puede complicar de forma severa o moderada las fracturas, especialmente a nivel de antebrazo, mueca, pierna y tobillo. Esta lesin se produce como resultado del edema, y va siempre asociada con una circulacin defectuosa. Clnicamente puede detectarse de forma muy temprana, 12 horas despus de la fractura, o tan tarde como tres semanas despus del trauma inicial.

En algunas fracturas graves, especialmente alrededor del codo y tobillo, el aumento de volumen puede ser tan grande como para dificultar la circulacin y constituir un factor dominante en la lesin. Esto puede ocasionar la formacin de grandes flictenas en la piel, que hacen la manipulacin difcil e imprudente y podran complicar seriamente el tratamiento. A la vez, el aumento de volumen puede ser de tal magnitud que pone en peligro la supervivencia de los tejidos distales a l. Es imprescindible realizar inmediatamente inmovilizacin, elevacin del miembro y un vendaje elstico. Si estas medidas no restablecen la circulacin de forma rpida y satisfactoria, debe realizarse la descompresin quirrgica.

Lesiones en los vasos sanguneos

Dado que las paredes de los vasos son usualmente fuertes y resistentes, estas estructuras pueden ser susceptibles de un considerable trauma sin dao grave. Ocasionalmente en fracturas, sin embargo, las grandes arterias o venas pueden ser rotas, hincadas, perforadas o aplastadas por presin. Si tal lesin ocurre de tal magnitud que permite un rpido escape de la sangre hacia los tejidos vecinos, se producir una extravasacin y la formacin de un gran hematoma, como sucede en casos de fractura del fmur, en que dicho hematoma puede albergar hasta dos litros de sangre y colocar al paciente en situacin de hipovolemia, como si se tratara de un verdadero cuadro de hemorragia interna. Cuando se trata de una arteria, puede producirse un falso aneurisma. En fracturas cerradas son raras las lesiones de vasos mayores, pero no son poco frecuentes en fracturas abiertas, especialmente las producidas por proyectil de armas de fuego. Clnicamente, los pulsos distales a la lesin arterial pueden no estar disminuidos y producirse cambios inmediatos en la apariencia o funciones de la extremidad, hasta el punto de que deba realizarse un cuidadoso examen para descubrir la lesin. Al mismo tiempo, el pulso de tal vaso podr estar ausente, la extremidad, fra y estar convirtindose en gangrenosa. Las lesiones a los vasos como las del codo y regin supracondlea del miembro inferior se tratan en los captulos correspondientes.

Una importante regin de lesin arterial en fracturas cerradas es la que se produce en la arteria tibial anterior y/o vena, ya que stas pasan por el canal fibroso entre la tibia y el peron. Han existido casos que no fueron reconocidos de forma temprana y resultaron con la prdida de la extremidad.

La posibilidad de dao o compromiso vascular debe tenerse en mente constantemente, con ambas fracturas, cerradas o abiertas. Una gran lesin vascular asociada con fractura debe ser reparada tan pronto como sea posible, y la fractura debe ser estabilizada con elementos de fijacin.

Ocasionalmente, la arteria puede encontrarse presionada y empezar a trombosarse sin desarrollar un falso aneurisma. En tal caso, habr disminucin o desaparicin del pulso y disminucin de la circulacin en la porcin distal de la extremidad. Muy raramente pueden desarrollarse un aneurisma traumtico, una fstula arteriovenosa o un falso aneurisma como complicacin tarda de la fractura y requerir intervencin quirrgica.

Cuando se lesiona una gran vena, se produce extravasacin sangunea en los tejidos y se forma un extenso hematoma, como sucede en fractura de pelvis y de fmur. La rapidez con la que se desarrollar tal hematoma depender principalmente de la magnitud del vaso. Una complicacin tarda es la trombosis de la vena ilaca y femoral, con el consiguiente edema y aumento de volumen del miembro.

Fracturas abiertas

Una complicacin muy frecuente de las fracturas es la herida, que convierte a la fractura en fractura abierta. Una luxacin o fractura es llamada abierta cuando se ha establecido una comunicacin entre el foco de la luxacin o la fractura con el medio ambiente. La herida puede ser tortuosa, cubierta u ocultada por cogulos y no parecer abierta. Una fractura puede estar seriamente conminutada, pero si no es acompaada por una herida, est protegida del medio ambiente. La herida que se comunica hacia la profundidad con la fractura puede haber sido originada por causa externa, o sea de afuera hacia adentro (directa), o por la penetracin de un fragmento de la fractura, o sea de adentro hacia afuera (indirecta). Ambas tienen caractersticas, tratamiento y pronsticos diferentes.

Fracturas abiertas por mecanismo directo:

  1. causadas por agente externo
  2. amplias
  3. bordes irregulares
  4. trayecto anfractuoso
  5. sucias
  6. sangrantes
  7. impregnadas de material extrao

Fracturas abiertas por mecanismo indirecto:

  1. causadas por accin interna
  2. pequeas
  3. bordes lisos y regulares
  4. trayecto directo
  5. limpias
  6. poco sangrado
  7. no se encuentran cuerpos extraos

Por su amplitud y compromiso de partes blandas:

  • I grado:
    • pequeos bordes regulares limpios
    • de apariencia superficial
    • debidos a un fragmento de hueso que perfora la piel desde dentro
  • II grado:
    • superiores a 2 cm de extensin irregular
    • tejidos contundidos, compromete el plano muscular
    • debido a la accin externa del agente traumtico
  • III grado:
    • muy amplias o extensas, irregulares
    • impregnadas de sustancias o materiales extraos tejidos desvitalizados
    • profundas hasta el plano seo
    • prdida de sustancia

Se subdividen en:

  • La exposicin sea se encuentra cubierta de periostio
    La exposicin sea ha perdido su cubierta de periostio
    A todo lo mencionado, se le agrega lesin arterial

Tratamiento

Desde el punto de vista del tratamiento, la diferencia entre una fractura cerrada y una abierta es que la abierta se encuentra contaminada por bacterias que en algn momento se hacen patgenas. Esta contaminacin en el momento de la lesin y persiste hasta el momento en que este organismo comienza a crecer e invade localmente los tejidos. En ese momento ya se infecta la herida.

Se considera que una fractura abierta se convierte en infectada entre seis y doce horas despus de producirse la lesin. Por consiguiente, las lesiones vistas dentro de las primeras seis horas pueden ser consideradas como contaminadas, y aquellas vistas despus de las primeras doce horas debern considerarse infectadas.

La piel normal alberga una serie de grmenes, pero tambin constituye una barrera impenetrable que evita que invadan los tejidos ms profundos. Todas las fracturas que comunican con una herida en la piel se encuentran contaminadas de grmenes y albergan una infeccin sea incipiente, aunque las dimensiones de la herida no guardan relacin directa con la contaminacin de tejidos lesionados. Desde el momento en que se produce la lesin, la contaminacin est representada por grmenes localizados en los bordes y superficies de los tejidos blandos desgarrados, y fragmentos seos desplazados, incluidos en el hematoma de fractura. Los tejidos muertos, desvitalizados y el mismo hematoma constituyen un medio ideal para la proliferacin y el desarrollo de grmenes. Si la herida es una perforacin pequea y de aspecto inocuo, el crecimiento anaerobio en los tejidos profundos puede progresar rpidamente. En el transcurso de las horas, el estado de contaminacin cambia por el de infeccin. La rapidez depende de la cantidad de tejido necrosado, y de la cantidad y virulencia de los grmenes existentes en la herida. El tiempo que tarda en producirse la infeccin depende de muchas variables y, en la fractura abierta, rigurosamente, podemos decir que la infeccin se instala entre las ocho y doce horas posteriores a la lesin. Las primeras seis horas se denominan perodo de oro, durante las cuales si se produce un estado de shock debe estabilizarse, debe evitarse la infeccin y reducir e inmovilizar la fractura.

El tratamiento de las fracturas abiertas incluye el tratamiento del paciente en el lugar del accidente, su transporte a un hospital o algn otro centro asistencial y el tratamiento en el hospital (tratamiento de las heridas y la reduccin e inmovilizacin de la fractura).

El objetivo final del tratamiento de las fracturas expuestas es evitar la infeccin de la herida, obtener la consolidacin de la fractura y restablecer la ptima funcionalidad de la extremidad lesionada.

Tratamiento de la herida

El objetivo principal del tratamiento de la herida es evitar que se produzca la infeccin y que esta comprometa al plano seo. La primera medida preventiva o de profilaxis que debe emplearse es la administracin de toxoide y antitoxina tetnica, y a continuacin limpiar escrupulosamente la piel de la regin de la herida con agua y jabn, cubrir la herida con apsitos estriles y rasurar la piel de los alrededores. En la sala de operaciones se procede de igual forma que en cualquier intervencin quirrgica asptica: en sentido concntrico, los bordes lesionados de la herida se eliminan con cuidado, recordando que la piel es muy valiosa y esencial para el cierre de las heridas. Esto debe incluir principalmente a los bordes aplastados, desgarrados y desvitalizados. La herida cutnea debe ampliarse lo necesario para explorar todos los desgarros tisulares profundos. De forma similar, hay que abrir ampliamente todas las cubiertas aponeurticas, para exponer y explorar la profundidad de uno a otro extremo. Hay que suprimir todos los tejidos con aspecto necrtico y desvitalizado y todos los cuerpos extraos, teniendo especial cuidado en fragmentos metlicos de proyectil incluidos o poco accesibles. Las aponeurosis y el msculo desgarrado pueden suprimirse ampliamente. Se recomienda tratar todos los puntos que sangran.

Un msculo que no sangra cuando se corta en forma transversal, o no se contrae cuando se presiona con una pinza, probablemente est desvitalizado y debe suprimirse; el msculo que sangra, pero no se contrae, est vivo, pero deben eliminarse todos los cabos desgarrados y las fibras separadas.

Estructuras esenciales, como nervios, grandes vasos, tendones y ligamentos, deben limpiarse mecnicamente y repararse, las zonas deshilachadas deben suprimirse econmicamente, y las diferentes estructuras han de quedar ubicadas en su lugar.

La cavidad de la herida desbridada y las lesiones reparadas, han de limpiarse enrgicamente con lavado mecnico, expulsando as de dentro hacia afuera con grandes volmenes de solucin salina tibia, o agua oxigenada a veinte volmenes. Este lavado permite suprimir grmenes de contaminacin y muchas pequeas partculas de tejido que no pueden reconocerse macroscpicamente, y mucho menos extraerse.

Tratamiento de la fractura

Consiste en la reduccin e inmovilizacin de los fragmentos, siempre que sea posible, para permitir la realizacin de otros tratamientos posteriores o simultneos.

El hueso es una estructura esencial. En general, es mejor equivocarse por suprimir muy poco que suprimir excesivamente. Los cabos seos sucios deben limpiarse perfectamente; si es necesario mediante un cepillo o una cucharilla, suprimiendo la superficie de la cual no puede eliminarse la suciedad incluida.

Los fragmentos seos totalmente separados de partes blandas pueden suprimirse si son pocos y pequeos. Los fragmentos seos mayores, tanto si conservan como si no tienen fijacin a partes blandas, deben dejarse bien colocados.

Los fragmentos seos que han quedado completamente expuestos mientras se trataba la herida deben reducirse cuidadosamente bajo visin directa. El tipo de fijacin se determinar segn los problemas mecnicos de la lesin. Debe evitarse el uso de material de osteosntesis interna a nivel del foco de fractura. Su uso debe limitarse al mnimo indispensable y solo cuando se tiene cierta experiencia. El procedimiento del cerclaje con el uso de alambre metlico, como procedimiento de fijacin en la difisis de huesos largos, se considera proscrito. Tales implantes estn contraindicados, sobre todo si requieren una diseccin adicional extensa de la herida o desperiostizacin sea, lo cual abrira, expondra y desvitalizara planos de tejido limpio, en una herida potencialmente contaminada. Esta afirmacin implica que el uso de un tornillo o dos en una fractura de tibia puede ser ms beneficioso que peligroso, mientras que una placa o clavo intramedular en una fractura abierta de fmur puede difundir grmenes a todo lo largo del hueso y generar una infeccin con resultados desastrosos. Entre los mtodos de fijacin ms seguros y recomendables estn la frula de yeso, el yeso circular, la traccin continua y, preferiblemente, la colocacin de un sistema de fijacin externa.

Fijacin externa

La inmovilizacin de fragmentos de fractura, por la insercin de clavos conectados externamente por yeso, barras metlicas u otros dispositivos, no es un concepto nuevo. En el siglo pasado, la fijacin externa ya tuvo largos perodos de uso entusiasta, alternados con intervalos de total discrepancia.

Durante esos perodos, diferentes autores disearon muchos aparatos para este fin. Algunos de ellos (los ms importantes) tienen caractersticas especiales que han servido de base para agruparlos y aplicarlos segn las circunstancias. Entre los diferentes modelos usados en la actualidad, tenemos:

  1. clavos con fijacin unilateral
  2. clavos con fijacin bilateral
  3. clavos con fijacin cuadrilateral
  4. clavos con fijacin triangular
  5. clavos con fijacin semicircular
  6. clavos con fijacin circular

Las barras del fijador han sido dotadas de articulaciones, cremalleras y otros dispositivos que permiten hacer correcciones de los fragmentos en tres planos, es decir, corregir desviaciones laterales, angulacin anteroposterior, distraccin y compresin en el eje del hueso.

El mtodo proporciona fijacin rgida en los fragmentos en los casos en que son inapropiadas otras formas de inmovilizacin. Esto es ms comn en fracturas abiertas severas de tipo II o III, en las cuales el yeso o los mtodos de traccin no permitiran intervenir para el manejo de la herida y las partes blandas, o en las que la exposicin y diseccin para implantar un elemento de fijacin interna podra desvitalizar, contaminar grandes reas y, significativamente, por el riesgo de la infeccin y la prdida del miembro.

En la actualidad se dispone de equipos reusables para uso hospitalario y descartables para uso individual, todos ellos de configuracin dinmica (permiten modificar la situacin de los cabos seos y ser usados en otros casos de la ciruga ortopdica, como artrodesis, acortamientos y elongaciones de los miembros). Entre los sistemas ms conocidos, usados en la mayora de hospitales, desde hace muchos aos, existen los siguientes: sistema unilateral diseado por R. Hoffmann, bilateral de Roger Anderson, cuadrilateral de Vidal-Audrey, medio circular de Fischer, circular de Ilisarov, Volkov y Onganesian, y triangular de la ASIF y Vidal. No debe dejar de mencionarse el Dr. Alfredo Aybar, cirujano peruano que honra a la ciruga ortopdica de nuestro pas por haber diseado un sistema de fijacin externa descartable y dinmico, que por su bajo coste en relacin con otros equipos se comercializa desde hace algunos aos en nuestro pas.

El incremento en la frecuencia de fracturas de huesos largos severamente complicadas, con grave dao a los tejidos debido al incremento del transporte automotor y a los excesos de velocidad, ha estimulado el inters en el uso de la fijacin externa. El tratamiento de seudoartrosis infectada, estabilizacin de artrodesis, osteotomas y alargamiento de miembros son solo unas cuantas indicaciones. Por su gran versatilidad, la fijacin externa puede ser usada en cualquier lugar del cuerpo.

Se han desarrollado nuevos conceptos de tratamiento, como la ligamentotaxis, que permite la reduccin de fracturas epifisiarias conminutas, por la creacin de una fuerte distraccin en ambos componentes de la articulacin, colocando tensin en las estructuras cpsulo-ligamentarias y alineando los fragmentos de fractura, o en las artroplastias usando un agregado distractor.

Grandes atricciones de segmentos

Diferentes tipos de traumatismos pueden causar grandes daos en los miembros, comprometiendo todos los planos e inclusive ocasionando prdidas de sustancia (piel, partes blandas, hueso). En otros casos pueden causar casi amputaciones, en las cuales hay una fractura extensa conminuta abierta, una arteria mayor seccionada, intensa lesin muscular y total impregnacin de elementos extraos, pero persiste continuidad en el msculo, aponeurosis y piel. Igualmente, las amputaciones completas de extremidades se producen de vez en cuando, ya sea por accidente de ferrocarril, vehculos automotores, maquinaria agrcola e industrial, aplastamiento causado por derrumbe de edificios o cada de objetos pesados.

El cirujano, ante estos casos, debe estar preparado, capacitado y bien entrenado para afrontarlos. As, en la amputacin incompleta cualquier puente de tejido est todava intacto; de igual manera, si es solo una pequea lengua de fascia o de piel. Como estas lesiones pueden ocurrir a cualquier nivel, el tratamiento de la amputacin traumtica es una materia de carcter individual, pero hay algunos principios aplicables a la mayora de los casos. El xito significa tratar siempre al paciente de forma que se le pueda asegurar un rpido retorno a la mejor funcin de la cual l es capaz.

Las amputaciones completas comprometen los cinco tipos de tejidos presentes en una extremidad, esto es, piel, msculos y tendones, nervios, vasos sanguneos y hueso o articulacin. Cuando el mdico se encuentra con este problema, lo debe juzgar sobre la base del examen al paciente y a la parte amputada, de qu forma se puede atender mejor al paciente mediante una de las formas de tratamientos ahora disponibles: tratar el mun para una eventual fijacin protsica, o intentar reimplantar la parte seccionada. En principio, las reimplantaciones solo estn indicadas en pacientes mentalmente estables.

Se exigen, adems, otros requisitos:

  1. El paciente debe haber estado completamente sano antes de sufrir el accidente.
  2. No debe tener ms de cuarenta aos de edad.
  3. El segmento seccionado y el mun deben haberse protegido con envolturas estriles.
  4. El segmento debe conservarse en una bolsa de hielo.
  5. No deben haber transcurrido ms de seis horas desde el accidente.

Se ha establecido que la mano es la parte ms importante y la menos protsicamente reemplazable de la extremidad superior, mientras que el pie se puede sustituir relativamente bien por medios protsicos. Por lo tanto, se considera que, en general, las amputaciones en la extremidad inferior son mejor tratadas por culminacin de la amputacin y ciruga del mun, y que las condiciones del mun merecen serias consideraciones para un procedimiento de reimplante.

Muchas veces, el entusiasmo o la autosuficiencia pueden llevarnos a intentar salvar un miembro en las ms graves condiciones de todos sus planos. Gran esfuerzo quirrgico, mucho tiempo empleado, alto costo del tratamiento, y al final, un cuadro sptico con prdida del miembro y, por qu no decirlo, incluso la vida del paciente. Muchas veces es mejor amputar para salvar la vida.

En casos de aplastamiento o de interrupcin de la circulacin sangunea por muchas horas, es mejor amputar, aunque el miembro aparente viabilidad. El proceso de autobionecrosis que se produce por la isquemia en el miembro libera protenas de alto peso molecular que ingresan a la circulacin cuando esta se restablece, terminan obstruyendo el glomrulo renal, produciendo en pocas horas un cuadro de anuria irreversible y la muerte del paciente.

Antes de adoptar la decisin final siempre es conveniente tener en cuenta estos elementos.

Sndrome compartimental

Las fracturas siempre se acompaan de una efusin sangunea, ms o menos notoria, dependiendo de la zona, del tipo de fractura y de posible dao a los vasos. Este es un signo comn y se le denomina hematoma de fractura. Pero en algunas zonas, como el antebrazo y la pierna, donde las estructuras anatmicas forman compartimentos osteofasciales, estos hematomas, al ocupar espacio en dichos compartimentos, aumentan su presin interna y terminan comprimiendo los elementos anatmicos presentes en dichas zonas. Esta elevada presin de los tejidos puede causar prdida de la funcin o necrosis de los msculos y nervios incluidos. La condicin, conocida como sndrome compartimental, es una causa de significativa de morbilidad en casos de traumatismos, procedimientos de revascularizacin, quemaduras o exceso de ejercicios.

Independientemente de la etiologa o localizacin del sndrome compartimental, el incremento de la presin intracompartimental es el fundamental factor patognico, y el tratamiento lgico es la urgente descompresin por medio de la fasciotoma.

La fasciotoma practicada precozmente (menos de doce horas despus del inicio del sndrome compartimental) permite una recuperacin total de la funcin en la mayora de los pacientes y muy poca probabilidad de recuperacin de la funcin, en casos de fasciotoma tarda (ms de doce horas). Igualmente, en este ltimo caso son ms frecuentes las complicaciones. No existe diferencia entre un procedimiento cerrado o uno abierto.

No obstante, el amplio uso de la fasciotoma, los factores que afectan los resultados despus de este procedimiento no estn muy claros. Por ejemplo, se desconoce la duracin del perodo favorable, durante el cual las funciones prdidas son recuperables. Adems, la eficacia de las fasciotomas abiertas opuestas a las cerradas no ha sido bien analizada.

Pacientes en riesgo de un sndrome compartimental representan retos para el diagnstico y las habilidades teraputicas del cirujano. Los resultados pobres pueden ser debidos a retardos en el diagnstico y el tratamiento, a una incompleta descompresin quirrgica y a dificultades en el manejo del miembro despus de la descompresin. Si bien la cuidadosa observacin clnica permite el diagnstico del sndrome compartimental, en muchos pacientes se ha encontrado que la medida de la presin en los tejidos y una directa estimulacin nerviosa son de mucha utilidad para resolver casos ambiguos o equivocados.

En nuestra experiencia, el abordaje a los cuatro compartimentos paraperoneales en la pierna y el abordaje cubital del compartimento ventral del antebrazo proporcionan una descompresin eficiente y completa de potenciales compartimentos comprometidos.

El xito depende del mdico que se enfrenta al paciente con sndrome compartimental, del diagnstico precoz, una rpida descompresin y una recuperacin sin complicaciones. No se conseguir el xito si hay problemas en el reconocimiento y manejo del compartimento afectado. Los signos y sntomas de un sndrome compartimental pueden ser suficientemente ambiguos para que un diagnstico definido no pueda ser hecho nicamente con bases clnicas.

El diagnstico diferencial puede ser tambin problemtico. Si bien la descompresin quirrgica es el tratamiento definitivo de un sndrome compartimental, la confusin concerniente a las indicaciones para tal descompresin puede retardar este procedimiento, hasta limitar sus beneficios y posibilitar un mayor deterioro de las estructuras comprometidas.

La llegada de tcnicas para medicin de presin en los tejidos ha proporcionado un mtodo objetivo para evaluar el estado de un compartimento. Si la necesidad de descompresin quirrgica es determinada prontamente, una adecuada relajacin de potenciales tensiones cutneas y fasciales obviar un buen resultado.

Diagnstico

Muchos sndromes compartimentales pueden ser diagnosticados por solo por sus sntomas y signos clnicos. Esto incluye:

  1. dolor que no guarda relacin con la situacin clnica,
  2. impotencia y dolor al estiramiento pasivo en los msculos del compartimento,
  3. hipoestesia en la distribucin de los nervios que corren a travs del compartimento, y
  4. tirantez de los lmites fasciales del compartimento

Tratamiento

Indicaciones para la descompresin quirrgica.

La frecuencia y severidad de las complicaciones son inversamente proporcionales a la rapidez de la descompresin. Por lo tanto, el retardo en el diagnstico o la indecisin acerca de la descompresin pueden resultar muy caros.

La principal indicacin para la descompresin quirrgica es la presencia de los sntomas clnicos caractersticos y signos de un sndrome compartimental, incluyendo dficit en la funcin neuromuscular.

Tcnica de la descompresin quirrgica

El xito de la descompresin quirrgica en el sndrome compartimental, es la oportuna y completa apertura de toda la envoltura fascial tensa. Se puede tratar de minimizar este procedimiento haciendo una fasciotoma a travs de limitadas incisiones en la piel, o sin descomprimir todos los potenciales compartimentos comprometidos. Sin embargo, estas limitaciones pueden favorecer malos resultados por inadecuada descompresin. En un miembro significativamente comprometido, no deben usarse la limitada incisin de la piel o la fasciotoma subcutnea por dos razones: primero, porque la descompresin de todas las fascias no se puede garantizar, y segundo, porque la hiperemia postisqumica y el edema que se observan durante la primera hora despus de la descompresin de un compartimento isqumico pueden causar un sndrome compartimental secundario dentro de las envolturas cutneas intactas.

Existen varios procedimientos aplicables con esta finalidad. Todo depende de la experiencia y familiaridad con que cada cirujano las utilice. Sin embargo, mencionaremos una tcnica que permite abordar los cuatro compartimentos.

Incisin anterolateral (externa): los compartimentos anterior y lateral son abordados a travs de una incisin simple longitudinal de 15 cm sobre la parte media de la pierna, a 2 cm por delante del peron. Esto ubica la incisin casi sobre el septum muscular anterior que separa el compartimento lateral del anterior y permite un fcil acceso a ellos. Despus de identificar el septum, se realiza un ojal en la fascia del compartimento anterior, entre el septum y la cresta tibial. A continuacin, se abre la fascia proximal y longitudinalmente con tijeras de mayo rectas. La fasciotoma del compartimento lateral es hecha sobre la difisis del peron. Dirigiendo la tijera distalmente hacia el malolo externo, hay que deslizarse posteriormente al nervio peroneo superficial, ya que este sale de la fascia en el tercio distal de la pierna, cerca del septum, y sigue su curso anteriormente.

Incisin posterior: los dos compartimentos posteriores son abordados a travs de una simple incisin longitudinal, en la parte distal de la pierna, a 2 cm posteriores al borde posterior interno de la tibia. Despus de penetrar la fascia, el cirujano socava anteriormente al margen del borde tibial posterior, tratando de evitar la vena safena y el nervio. El compartimento posterior profundo, aqu, es superficial y fcilmente accesible. La fascia se abre distal y longitudinalmente bajo el vientre del msculo sleo. A travs de la misma incisin, la fascia del compartimento posterior superficial es abierta, 2 cm posteriores y en paralelo a la incisin del compartimento profundo. Esto completa la descompresin de los cuatro compartimentos. Las heridas operatorias se dejan abiertas, si el edema es tan grande que no permite el cierre primario. Raramente son necesarios injertos de piel, ya que, como mximo en una semana, el cierre es permitido por la resolucin del edema.

A veces, la descompresin quirrgica de ms de un compartimento de la pierna en un sndrome compartimental, es el camino seguro para prevenir las secuelas tardas, como la contractura isqumica, si se realiza a tiempo. Si solo un compartimento es comprometido; este puede ser tratado por una simple fasciotoma. No obstante, siguiendo a intervenciones sobre las arterias, casos de traumatismo severo o prolongada compresin de un miembro, el compromiso puede extenderse a los cuatro compartimentos mayores de la pierna. Esto requiere la descompresin de cada uno de los compartimentos.

Manejo del politraumatizado

Se denomina paciente politraumatizado al que, por efectos de un agente traumtico, ha sufrido lesiones en diferentes rganos y regiones del cuerpo.

Cuando un paciente llega a un departamento de urgencias, el primer mdico que lo examina tiene una enorme responsabilidad. Esta responsabilidad incluye: a) tomar las medidas salvadoras necesarias; b) diagnosticar las lesiones existentes; y c) establecer un orden o prioridades en el tratamiento de las diferentes lesiones (los pacientes con lesiones mltiples plantean problemas teraputicos particularmente complejos). Sin embargo, el orden se puede resumir de la forma siguiente:

En primer lugar, es esencial reconocer desde un principio todas las lesiones ms importantes. Nunca se insistir bastante sobre la importancia de un examen cuidadoso y completo del afectado.

En segunda instancia est la prioridad para el tratamiento de las diversas lesiones. Generalmente, hay una lesin que domina el cuadro, pero varias lesiones pueden tratarse simultneamente para beneficiar al paciente.

La tercera consideracin es el grado de tratamiento de sostn necesario. El paciente con varias lesiones est expuesto a sufrir un shock ms profundo que el que presenta una sola lesin. Por lo tanto, es imprescindible tener mucho cuidado en el tratamiento de sostn, tanto antes como durante el tratamiento definitivo.

La cuarta consideracin es determinar cmo se reparten las tareas y quin se encargar de vigilar el tratamiento global. Esta determinacin resulta muchas veces difcil de aplicar, sobre todo cuando hay diversas lesiones que corresponden a diferentes especialistas, que pueden plantear problemas de jurisdiccin y que perjudican al paciente. Cuando no se dispone de especialistas, el manejo de esta situacin es ms sencillo. Un mdico adopta las decisiones y efecta los tratamientos. Hoy en da no son frecuentes estos conflictos; sin embargo, es obligado que la supervisin del paciente politraumatizado se encuentre en manos del cirujano que tiene mayor experiencia y competencia en el tratamiento de hemorragias, heridas y shock.

Este cirujano se convierte en el capitn del equipo, asume la responsabilidad y asegura que el paciente reciba los tratamientos adecuados, independientemente de la especialidad que se requiera emplear.

En resumen, el paciente politraumatizado que llega a Emergencias debe recibir el siguiente tratamiento:

  1. Valorar rpidamente el estado del paciente, incluyendo el estado de conciencia.
  2. Establecer y mantener las vas areas permeables.
  3. Establecer un recambio respiratorio eficaz (taponar heridas penetrantes torcicas).
  4. Mantener o restablecer el volumen circulatorio.
  5. Efectuar un examen fsico, metdico y completo.
  6. Inmovilizar las fracturas manifiestas o sospechosas y evitar la flexin de pacientes con sospecha de lesin raqudea.
  7. No movilizar al paciente de manera innecesaria. Reducir al mnimo absoluto las movilizaciones y el transporte.
  8. Obtener las consultas adecuadas en pacientes con lesiones mltiples.
  9. Respetar la opinin del cirujano encargado jefe para la coordinacin de las prioridades y el establecimiento del orden en que se tratarn las lesiones.

Manejo

Cuando abordamos las fracturas expuestas, nos percatamos que el manejo adecuado tiene objetivos principales, cuidando los tejidos vecinos, las arterias, venas, msculos, fascias, compartimentos, como tendones, ligamentos, fascias, msculos, componentes que protegen al hueso y que son necesarios obtener una pronta recuperacin del paciente y un buen proceso de consolidacin de su fractura, se debera seguir un orden cronolgico y ordenado en el tratamiento de la fractura para as orientar adecuadamente al paciente y familiar sobre el estado de su paciente. Al abordar toda fractura abierta, debemos considerarla como una emergencia en los hospitales y lugares donde se presenten estos tipos de accidentes, puesto que pone en riesgo la extremidad lesionada y la vida del paciente, el asistente de salud tiene que tener conocimiento que cuando ya transcurrieron horas de suscitado el accidentes, se tiene de conocimiento que son 8 horas, en este tiempo de espera la fractura pasa de una etapa de contaminada a un estadio de infeccin de la fractura, por ende y por lo cual se realiza un lavado amplio y abundante con cloruro de sodio, hasta retirar todos los detritus y delimitar la lesin, realizar inmovilizacin con yeso o inmovilizadores neumticos. Frecuentemente las fracturas expuestas se asocian con traumas de otros sistemas, por ser fracturas de alta energa. De manera simultnea con la reanimacin y examen de otros sistemas, se inicia de esta forma el tratamiento de la fractura, con tomas de cultivo de foco, inmovilizacin apropiada y estudios radiolgicos necesarios. Al mismo tiempo se aplica inmunizacin necesaria antitetnica. Las fracturas expuestas deben ser tratadas en el quirfano, sobre la base prioritaria de lavado meticuloso y desbridamiento exhaustivo pero juicioso, teniendo en cuenta retirar los tejidos desvitalizados y fragmentos seos desvascularizados. Debemos extraer los cuerpos extraos con pinas estriles y todo el campo operatorio estril. Al percatarnos de una herida cerca a la fractura expuesta, surge inmediatamente la duda. A pesar de ellos, una fractura clnicamente estable con una herida pequea y con antecedentes de alto riesgo, de contaminacin, se beneficia si es debidamente desbridada y con un adecuado lavado quirrgico.

Manejo farmacolgico

El manejo farmacolgico, en cuanto a antibioticoterapia se refiere debe ser consultado con el especialista en infecciones, como es el caso del infectologo. Quienes orientas que el manejo adecuado es con cefalosporina de la 2 generacin, de cefazolina con dosis de ataque y dosis de permanencia. En situaciones de tratamiento, se debe tener en cuenta tambin la clasificacin del tipo de fractura expuesta y en que estadio se encuentra, las fracturas tipo Gustilo II se trataran con una cefalosporina asociada a un aminoglucsido a la dosis requerida por el paciente, por teora la dosis de cefazolina es de 2 gr. Endovenoso stat, luego cada 6 horas, por un tiempo mnimo de 7 das, asimismo el aminoglucsido de 3 a 5 miligramos por kilogramo de peso, sin sobrepasar los 7 das, por temor a nefrotoxicidad y ototoxicidad. En el caso de que la fractura este contaminada con restos de animales, se utilizara penicilinas. No olvidar que el primer manejo de las fracturas, debe ser manejo con terapia de dolor e inmovilizar la fractura de forma temporal, para realizar un adecuado control de daos.

CONCLUSION

Cada da, muchas personas mueren a causa de algn traumatismo, y por cada una que muere, varios millares sufren lesiones que en muchos casos dejan secuelas permanentes. Los traumatismos representan 16% de la carga mundial de morbilidad. La carga de mortalidad y discapacidad que los traumatismos generan resulta especialmente grave en los pases de ingresos bajos y medianos; casi 90% ocurren en esos pases. Al respecto, se describe en estudios epidemiolgicos que las personas que sufren traumatismos potencial-mente mortales pero susceptibles de tratamiento tienen una probabilidad seis veces mayor de morir dentro de un entorno de ingresos bajos (mortalidad de 36%) que en uno de ingresos altos (mortalidad de 6%). Reducir la carga social que representan los traumatismos constituye uno de los mayores desafos que enfrenta la salud pblica mundial en el presente siglo. En la lucha por vencer este grave problema, la Organizacin Mundial de la Salud ha tenido una participacin importante. En particular, el Departamento de Prevencin de los Traumatismos y la Violencia (VIP, por la sigla en ingls) ha encabezado acciones destinadas a mejorar todo el espectro de actividades necesarias para el control de este problema. Entre ellas estn el mejoramiento y la estandarizacin de los sistemas de vigilancia traumatolgica; impulsar las iniciativas de polticas para el control de los traumatismos generados en actos violentos, accidentes de trnsito y otros contextos; e implantar mejoras de bajo costo para la atencin de los pacientes lesionados, tanto en la fase prehospitalaria como durante su hospitalizacin. Se pretende que la mxima proporcin posible de los pacientes traumatizados del mundo reciban el nivel de atencin mnimo necesario. Todo ello es necesario para afrontar adecuadamente el problema de los traumatismos.

La lesin traumtica asociada al sistema locomotor humano representa una de las consultas ms frecuentes en los servicios de emergencia de todo el mundo. Predomina en nios, adolescentes, adultos jvenes y en ancianos, implicando un riesgo vital para la vctima.

A medida que la investigacin cientfica y la experiencia clnica amplan las fronteras del conocimiento, se requieren modificaciones en las modalidades teraputicas. Lo que supone, para el profesional de la ortopedia y traumatologa, la actualizacin constante de sus conocimientos.

 

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