Desafíos en salud pública y factores de riesgo asociados a las zoonosis felinas

Resumen

Debido a la cercana convivencia entre personas y felinos domésticos, las enfermedades zoonóticas transmitidas por gatos representan un desafío creciente para la salud pública. Estos animales pueden ser portadores de diversos microorganismos patógenos capaces de causar infecciones por contacto directo o indirecto, a través de excrementos, vectores como pulgas y garrapatas, o por compartir espacios comunes. Entre las enfermedades más relevantes se encuentran la toxoplasmosis, causada por el protozoo Toxoplasma gondii, y la bartonelosis, producida por bacterias del género Bartonella, ambas con amplia distribución geográfica y potencial para provocar complicaciones graves, especialmente en personas inmunodeprimidas, embarazadas y niños. La toxoplasmosis puede variar desde infecciones asintomáticas hasta daños neurológicos severos o abortos, mientras que la bartonelosis es responsable de la enfermedad por arañazo de gato y otras manifestaciones sistémicas, incluyendo complicaciones neurológicas y oftalmológicas. El objetivo de esta investigación es crear conciencia sobre cómo la vacunación, la buena higiene y el cuidado responsable de los gatos para reducir el riesgo de transmisión de estas enfermedades zoonóticas. Los resultados indican una alta prevalencia de toxoplasmosis en gatos domésticos (15-60%) y bartonelosis (10-40%), con variaciones regionales significativas. Se identificaron factores de riesgo como contacto con gatos callejeros, falta de control sanitario y exposición a vectores. La transmisión a humanos ocurre principalmente por contacto directo y vectores, causando desde síntomas leves hasta complicaciones graves. El diagnóstico avanzado y el tratamiento con antibióticos son efectivos, pero persisten desafíos diagnósticos y un impacto ambiental relevante. La diversidad de manifestaciones clínicas, la variabilidad epidemiológica y la complejidad diagnóstica resaltan la necesidad de implementar estrategias preventivas, programas educativos y sistemas de vigilancia adaptados a cada contexto. En conclusión, la convivencia estrecha entre humanos y gatos incrementa el desafío que representan las zoonosis felinas para la salud pública, por lo que es fundamental promover el seguimiento cuidadoso de las enfermedades en gatos y humanos, el diagnóstico temprano y la educación a los dueños de mascotas, junto con la vacunación y desparasitación regular, para minimizar el impacto de estas enfermedades emergentes.